A pesar de que la mayoría de las personas piensan que la mejor hora para usar el hilo dental es antes de irse a la cama, es una cuestión que está abierta a debate.
¿Cuándo es mejor utilizarlo, antes o después del cepillado?
En clínica dental B & J te mostramos una serie de razonamientos sobre ambas técnicas para que seas tú quien elija la más apropiada.
Importancia del uso del hilo dental
Antes de comenzar a debatir cuando es mejor utilizar el hilo dental, es importante que expliquemos por qué su uso es tan beneficioso para nuestra higiene bucal.
Desde nuestra clínica dental, observamos la importancia del uso del hilo dental todos los días. Es una de las herramientas más eficaces que tenemos para mantener nuestros dientes sanos y fuertes. Puede ayudar a prevenir las caries, las enfermedades de las encías y otros problemas dentales que pueden surgir más adelante.
El hilo dental no sólo sirve para mantener los dientes limpios entre los cepillados: también te ayuda a combatir la acumulación de placa en los dientes mientras te cepillas. La placa es una película pegajosa que se forma en nuestros dientes durante el día a partir de las partículas de comida y las bacterias de nuestra boca. La placa provoca caries cuando reacciona con el ácido de la saliva y produce ácidos nocivos que corroen el esmalte, la capa externa de los dientes que los protege de las caries.
Ventajas de utilizar hilo dental después del cepillado
Muchas personas piensan que utilizar el hilo dental después del cepillado es lo mejor. Seguir este orden tiene su lógica.
El hilo dental sirve para eliminar toda aquella placa que el cepillo de dientes no ha podido, por lo que utilizarlo después de cepillarnos los dientes nos ayudará a eliminarla en su totalidad.
A pesar de ello, también es posible encontrar ventajas y argumentos a favor de llevar a cabo la limpieza en orden contrario.
Ventajas de utilizar hilo dental antes del cepillado
El uso de la seda dental antes del cepillado es una acción muy eficaz contra la placa. Se trata de una limpieza profunda que posteriormente se completará con el cepillado.
El uso del hilo dental es uno de los pasos más importantes que puede dar en su rutina de salud bucal. Elimina la placa de las zonas entre los dientes y por debajo de la línea de las encías donde el cepillo de dientes no puede llegar. Esto incluye partículas de alimentos, bacterias y otros materiales que pueden causar caries o enfermedades de las encías si se dejan en el lugar. El uso del hilo dental también ayuda a prevenir la gingivitis, una enfermedad que provoca la inflamación y el sangrado de las encías.
Usar el hilo dental es fácil una vez que te acostumbras, pero es importante asegurarse de que utilizas el tipo de hilo o seda dental adecuado. El hilo dental encerado es el mejor porque se desliza fácilmente entre los dientes sin romperse ni deshilacharse. Además, tiene un revestimiento antibacteriano que ayuda a combatir los gérmenes de la boca.
En resumen, el momento en el que se utilice el hilo dental no es lo importante, ya que cumplirá igualmente su función.
Existen argumentos válidos para utilizar el hilo dental antes o después del cepillado, pero recuerda que el mejor momento del día es antes de irte a la cama, para ayudar a acabar con la placa y restos de alimentos que el cepillo no ha podido eliminar.
Si tienes cualquier duda sobre su uso o cuál puede ser mejor para ti, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica. Resolveremos todas tus dudas.